Una de las grandes experiencias que he vivido ha sido bailando, el año pasado un grupo de compañeras y yo decidimos entrar a un concurso de jazz, nos preparamos como tres meses ensayando la coreografía que nos montó nuestra maestra ensayábamos como dos horas diarias, sacrificamos desayunos, nos enfermamos, nos lastimamos, tuvimos moretones, anduvimos viendo telas para nuestro vestuario, peinados, después de todo el estrés nos traiciono, pues salimos en discusión por varios problemitas, después de tiempo llego el día en el que bailaríamos, para colmo ese mismo día a una hora de empezar el concurso nos peleamos muy feo, se hizo un ambiente feo después ya lo platicamos, rezamos justo antes de bailar y salimos y dimos todo de nuestras, después de bailar nos sentimos aliviadas y fue que todas empezamos a hablar y arreglamos todo, estando ahí sentadas esperando que dijeran el nombre de las ganadoras nos tomamos de la mano y dijeron nuestro nombre fue algo muy bonito que no podíamos creer pues nunca nos imaginamos pasar por eso, lloramos reímos nos abrazamos y al final descubrimos que valió la pena todo nuestros esfuerzo.
Esa fue una de las mejores experiencias de mi vida y créanme que me dejo un buen sabor de boca.
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